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miércoles, 20 de enero de 2010
DRAMA/COMEDIA
U.S.A.
Titulo Original: Adventureland
Director: Greg Mottola
Editor: Anne McCabe
Escritores: Greg Mottola
Cinematografía: Terry Stacey
Música: Yo La Tengo
Elenco: Jesse Eisenberg, Kristen Stewart, Ryan Reynolds, Bill Hader, Kristen Wiig


Aquí hay una joya de este 2009 que para muchos, incluyéndome, paso desapercibida. Tal ves fue el letrerote que decía del director de Supercool (Superbad) y cuando los distribuidores mexicanos vieron que en su manos tenían un película que no era ni muy graciosa, nada escatológica y mas inteligente y contemplativa de lo que ellos creyeron el publico joven necesitaba, se espantaron y decidieron hacerse gueyes, perdiendo la noción de que este es el tipo de película mas necesaria para el grupo demográfico al que está dirigido: jóvenes inteligentes. (Supercool incluso llegaba a tener estas características pero las vulgaridades graciosas despistaban).

James Brennan (Jesse Eisenberg, carismático y torpe) es un chico ambicioso y muy inteligente al que le ha costado trabajo tener una relación significativa. Cuando su padre es cambiado de posición en la empresa por uno de menor estatus, el viaje de graduación de James y sus planes de hacer un pos-grado son puestos en jaque; esto lo obliga a aceptar cualquier trabajo que pueda durante el verano y, como estudiante de literatura renacentista sus talentos o mas bien su presencia, es solo requerida en un parque de diversiones donde conoce y se enamora de Emily (Kristen Stewart, bellísima pero sin mucho rango emocional)

Toda la simple premisa sobre historia de maduración y amor verdadero (o necesario) esta envuelta en un contexto interesante. El año es 1987; Reagan tiene al país en perpetuo estado de “todo esta bien” aunque podemos ver repercusiones en la economía que afecta a varios personajes y los afectan seriamente; sus familias y sus futuros están en juego. Los problemas de la vida real se incrementan y se vuelven agobiantes, el desencanto y la tristeza es parte de sus prospectos y lo único que pueden hacer con su tiempo es estar en un parque de diversiones, símbolo de alegría y diversión para aquellos que lo visitan pero no para quienes trabajan ahí. Además de nuestros protagonistas estan Ronnie (Ryan Reynolds contemplativo e intrigante) quien trabaja en mantenimiento y supuestamente es un músico talentoso que, eso si, es bueno para ponerle el cuerno a la esposa; y Joel (Martin Star) quien esta deprimido y triste porque es feo pero nada tonto; y no, no es el típico nerd “listo”, el realmente es un personaje culto y consciente que simplemente no es muy agraciado físicamente.

Estos personajes ven sus vidas pasar sin poder hacer mucho entre los problemas económicos, familiares, de sus vidas sentimentales y su misma apatía. Los recursos comunes del filme son el parque, la marihuana, el trabajo y el sexo. Ninguna de estas es manejada como simple instrumento de desmadre o de circunstancia, todos funcionan como analogías de decisiones y estados mentales por los que atraviesan estos chavos. Todos están atorados y no ven como escapar. Algunos ni siquiera piensan en como hacerle.

Supercool era brillantemente vulgar y escatológica al extremo, y eso a veces puede hacer que nos olvidemos de su ritmo deliberadamente lento que lograba desarrollar y contextualizar a sus 2 protagonistas. Adventureland deja a un lado el humor burdo y casi en su totalidad la comedia para una anécdota mas sutil y dramática con personajes entrañables y complejos; estos chavos universitarios tiene problemas de verdad pero la película goza de un equilibrio que propone problemas serios a la ves que los define como serios para la edad y el momento en el que sus personajes los viven. Es decir les da su lugar sin elevarlos al nivel de tragedia excesiva. Esta es una gran lección tomada de las películas ochenteras de John Hughes como El Club de los Cinco y La Chica de Rosa, ademas de que implementa el tradicional arquetipo de “Los papas no saben ni entienden ni madres”. Lo acepto, porque en ocasiones todos hemos pensado lo mismo y es admirable que la película no sataniza ni ridiculiza a los padres a pesar de esta tendencia.

La película describe las alegrías y tropezones de la juventud y como tal no puede estar exenta por completo de comedia. Cuando esta llega, lo hace en pequeños pedazos que se sienten mas genuinos por ser modestos en su presentación que puede ser chusca o incomoda pero siempre encantadora.

Adventureland es una película tan rica en significados que es sorprendente. Todo implica y denota algo mas de su apariencia física: Los lugares, los sucesos que pasan en el fondo (políticos, económicos) y personajes que creemos saber como se desenvolverán pero terminan siendo gratamente mas intrigantes de lo que estábamos esperando. Eventualmente los siempre entrañables e inolvidables conceptos del amor y la superación tienen que hacer su aparición, pero esto no es sentimentalismo ni manipulación barata, mas bien siempre estuvieron ahí; después de todo, los únicos 2 personajes que se ven felices todo el tiempo son aquellos que se tienen el uno para el otro (Administradores del parque Paulette y Bobby).

Podríamos decir que al final Adventureland cae en el habitual terreno de lo inspirador y lo idealista; pero cuando un filme es así de entretenido y genuino, creo en el.



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