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lunes, 29 de junio de 2009
COMEDIA/DRAMA
E.U.A.
Titulo Original: Full Frontal
Director: Steven Soderbergh
Editor: Sarah Flack
Escritores: Coleman Hough
Cinematografía: Steven Soderbergh (como Peter Andrews)
Música: Jacques Davidovici
Elenco: Blair Underwood, Catherine Keener, Mary McCormack, David Hyde Pierce, Julia Roberts, Nicky Katt, Enrico Colantoni.


Steven Soderbergh es un director admirable. Mientras que puede ganar la Palma de Oro en el festival de Cannes con Sexo, Mentiras y Video (1989) puede hacer hits comercialisimos como la serie de Ocean’s (2001, 2004, 2007), o ganar el Oscar con Trafico (2000), o proyectos personales y ambiciosos como Che (2008), e incluso pequeñas películas experimentales como Bubble (2005) o la reciente The Girlfriend Experience (2009) con la actriz porno Sasha Grey. Podemos entender entonces que Soderbergh es un hombre que genuinamente ama el cine; que está dispuesto a correr riesgos y que no quiere encasillarse en un solo genero, estilo o industria; por eso muchas estrellas trabajan con el por un sueldo mínimo.

Lamentablemente Todo al Descubierto, que entra en la categoría de filme experimental Soderberghriano y que tiene un elenco muy amplio de actores en roles y cameos, es un total fracaso. Una pretenciosa visita al mundo de Hollywood durante un día en el que se nos muestra el drama de varios personajes que se encuentran ligados al mundo de la farándula. O por lo menos eso se supone que cuenta, ya que a través de una estructura caótica de una película dentro de una película (y tal ves esta dentro de otra película) con todo y narraciones en off, solo se conforma un desmadre de situaciones que el espectador está obligado a armar y darle significado. Como si hubiera alguno en primer lugar.


Ok la historia de Carl (David Hyde Pierce) como un esposo cuya vida en su totalidad es un asco y Linda (Mary McCormack) como una masajista en Hollywood que busca al “hombre indicado” son medio envolventes; principalmente por el gran trabajo y la naturalidad con la que los actores abordan sus roles; pero no hay objetivo, no hay catarsis, no hay relación entre sus dramas y la estructura narrativa del filme salvo algunas coincidencias superficiales. El resto de las historias son una aburrición; particularmente la de un actor que interpreta a Hitler (Nicky Katt) y la de Underwood y Roberts en su mezcolanza de ¿Es película o ficción? ¿Porque debería de importarme?

Un aspecto interesante es que Soderbergh graba todo con cámara digital, exceptuando las escenas de la película que Julia Roberts y Blair Underwood están grabando que son en 35 mm. Al mismo tiempo su estilo de encuadrar y filmar las escenas es desordenado y espontáneo lo que le da una vibra mas natural y cercana a la realidad al filme. Este efecto es arruinado por la exageración de ciertos personajes y por la combinación de irrelevancia y ponderación.

Como un joven que ama el cine, realmente admiro lo que Soderbergh hizo en esta película desde un punto de vista monetario y creativo. Siguió sus ideas sin importarle nada y nos mostró un filme que realmente parece planeado en un fin de semana y filmado en 2 semanas. ¿Pero que paso con el contenido? Yo realmente no se de que trata esta película, no hay un inicio ni un final, solo empieza y termina. Supongo que es una sátira por la burla directa hacia los hermanos Weinstein, pero no puedes solamente planear una serie de sketchs disque burlandote de Hollywood, poner a varios actores muy buenos y unir sus situaciones con una voz en off y esperar una buena película. Robert Altman entendió esto cuando hizo The Player (1992).

Steven Soderbergh es un muy buen director, vean cualquiera de sus películas menos Todo al Descubierto.



jueves, 25 de junio de 2009

ACCIÓN
E.U.A.
Titulo Original: Transformers: Revenge of the Fallen
Director: Michael Bay
Editor: Tom Muldoon, Paul Rubell, Roger Barton.
Escritores: Roberto Orci & Alex Kurtzman
Cinematografía: Ben Seresin
Música: Steve Jablonsky
Elenco: Shia LaBeouf, Megan Fox, Josh Duhamel, Tyrese Gibson, John Turturro, Ramon Rodriguez, Julie White, Kevin Dunn


Para ser honesto, podrían leer mi reseña de la primera Transformers y con la excepción de ciertos datos únicos de la primera cinta, aplicaría perfectamente a la secuela: La Venganza de los Caídos. Esta película es, una ves mas, un ejemplo del exceso de Bay y una fiel creyente de que mas es mejor. Desafortunadamente eso no es verdad.

Ahora, quiero aclarar que no odio a Michael Bay. Considero que es talentoso en su estilo de cine y para mi, La Roca es una grandiosa película de acción, La Isla tiene momentos muy buenos y Armageddon es una completa y rotunda estupidez que entretiene increíblemente.

No entrare en esos detalles básicos para que un filme sea bueno, como historia, personajes e inteligencia, ya que Transformers 2, por mas que lance bombas de humo tratando de agregar estos elementos, no los tiene. Como muchos han dicho, esta película es sobre acción, entretenimiento y destrucción.

Las buenas noticias es que Bay si hizo caso a las criticas sobre lo incomprensible de las peleas entre robots del primer filme y modifico su estilo en ciertas secuencias de acción en esta ocasión. Su cámara en ocasiones, se ha vuelto un poco mas sofisticada, menos mamila, no intenta llamar la atención tanto a lo que hace sino a lo que esta tomando (que es lo importante) y eso me permitió disfrutar las secuencias de acción, en general, mas. Particularmente una climática y emocional pelea en el bosque que llega poco antes de la mitad de la película y que es, definitivamente, uno de los mas brillantes avances técnicos que ha logrado el director.


¿Pero que creen? A la película después de esto todavía le quedan como 80 minutos. ¡80 minutos! No entiendo el afán de haber filmado una película de 2 horas y media. Es incomprensible. Estamos hablando de un filme sin historia, sin personajes, sin nada valido, interesante y la verdad no muy gracioso que decir; agregamos que en realidad solo hay 3 secuencias de acción: la primera en Shanghai que sirve como introducción, la ya mencionada en el bosque y el largo final en Egipto, donde las pirámides son fastidiadas por todos: Robots, militares gringos y John Turturro; y realmente 150 minutos es demasiado tiempo para una película de este tipo.


Esta secuencia final continua y continua y continua hasta que ya no te importa. Hay algo que se llama momentúm que es lo que produce la emoción de las secuencias. Las explosiones son padres e impresionan, y si están bien filmadas, te ponen al filo de tu asiento, pero si no hay ritmo y emoción, es simplemente ruido.

Se Busca (Timur Bekmambetov, 2008) fue una excesiva película que duraba solo 110 minutos, y no escatimo en violencia, explosiones y Angelina Jolie. Ese fue un gran filme de acción porque unió sus excesos en una trama sencilla pero envolvente y con una duración aceptable. No hay nada de grasa, solo puro y divertido entretenimiento.

Bay hunde su propia película arruinando el ritmo frenético que debería tener, con exposición aburrida y con comedia idiota y, peor aun, reciclada (como casi todo lo demás) de películas anteriores suyas. Tal ves ese sea mi problema, que he visto demasiadas películas del director y ya nada me sorprende; pero creo que después de 12 años no esta mal esperar que un director se re-invente.

¿Entonces que ofrece Transformers 2? Muchas chavas super sexies. Como 30 minutos de acción disfrutable, dos o 3 chistes buenos entre los 50, y como 50 robots. Cosa que realmente solo sirve para aumentar el caos. Hubo un momento durante la batalla final en que noté que uno de los robots era mujer y pensé “ Ah mira, hay un robot que es mujer, eso esta interesa... Ups ya la mataron “.

Transformers 2 será una de las películas mas taquilleras del año, y a mucha gente le encantará, a mi solo me ofreció una hora de puro entretenimiento, y eso es menos de la mitad de lo que debería.



lunes, 22 de junio de 2009

ACCION
E.U.A.
Director: Michael Bay
Editor: Tom Muldoon, Paul Rubell y Glen Scantlebury
Escritores: Roberto Orci & Alex Kurtzman
Cinematografía: Mitchell Amundsen
Música: Steve Jablonsky
Elenco: Shia LaBeouf, Megan Fox, Josh Duhamel, Tyrese Gibson, John Turturro, Jon Voight, Rachael Taylor.


Lo mas sorprendente que se puede decir de Transformers es que es aburridisima en ciertas partes, y digo que esa es la sorpresa porque sabemos que en una película de Michael Bay, las explosiones y los efectos especiales mas modernos serán una constante siempre.

No dedicare tiempo a hablar de la historia porque seguramente la mayoría ya la conocen y los que no, probablemente no les importa; solo diré que tenemos al geek encantador (Shia LaBeouf) a la súper mami sexy que por supuesto no es nada superficial e incluso tiene una historia (mas bien un evento) que la hace “trágica” (Megan Fox) a un Secretario de Defensa tarado (Jon Voight) a los militares mameys y galanes (Josh Duhamel y Tyrese Gibson) y mi favorita: La hacker mas buena y sexy que haya visto en mi vida (Rachael Taylor).

Se lo que piensan. Nada de eso suena mal pero, la realidad es que todos esos elementos no nos importan, lo que queremos ver es a los robots computarizados pelearse y destruir cosas. Es una lastima que la mayoría de la película se concentre en los aburridos personajes humanos y en su desarrollo y caracterización que, al final, suman absolutamente a nada.

Tampoco podemos olvidar los estereotipos raciales y además, Bay es tan abusado que hasta se burla de su audiencia objetivo, poniendo a un gordito que graba los explosivos acontecimientos que se desarrollan a la mitad de la película mientras grita “fuego, fuego, fuego, pum pum”.


Pero hey! ¿Por lo menos tenemos acción no?, cualquier diría que es ridículo buscar algo mas en Transformers así que, dejemos que Michael haga lo suyo and let’s blow shit up!.

Pero entonces me pregunto porque si Bay es un experto en secuencias de acción le cuesta tanto trabajo encontrar un encuadre congruente en este filme. Quiero ver robots rompiéndose la cara el uno al otro así que echa la cámara para atrás y ¡déjame verlo! No me interesa ver masas amorfas de metal si no se lo que sucede. Bay quiso utilizar el feeling Cloverfield al posicionar su cámara a la altura de un ser humano emulando su percepción, por eso rara ves vemos la acción desde un punto alto y mas bien se nos muestra desde el interior de un automóvil o desde un escondite entre escombros. El efecto puede ser envolvente pero aquí se sobre usa porque no podemos ver nada. Cloverfield lo utilizo por su premisa y porque la atmósfera era mas importante que los efectos. En Transformers no hay nada mas importante que los efectos y ni siquiera los podemos apreciar bien con los encuadres utilizados, la tan de moda shacky-cam y los cortes a cada segundo. Todos estos elementos distraen en ves de atraernos.

Cuando Transformers esta al máximo, funciona muy bien. Principalmente en la escena en la que los Autobots (los buenos) llegan a la tierra, y en ciertas escenas en la larga secuencia final, el filme es emocionante e intenso; el problema es, que estas escenas están separadas por exposición inútil. No entiendo porque si Bergman podía contar una gran historia en 80 minutos, Bay necesitas 136 para darnos 20 de acción que vale la pena.

Además de la nueva duración de la segunda parte próxima a estrenarse (con 20 minutos mas), he escuchado que la dirección de Bay ha mejorado y ahora si, podremos ver las cosas con mas claridad. La verdad es que no pido nada mas.

Aun así, dos horas y media de Transformers es de cualquier modo, excesivo. Espero que por lo menos tenga un mejor ritmo que esta primera parte.



sábado, 20 de junio de 2009

DRAMA
INGLATERRA
Titulo Original: The Remains of the Day
Director: James Ivory
Editor: Andrew Marcus
Escritores: Kazuo Ishiguro (Novela) Ruth Prawer Jhabvala
Cinematografía: Tony Pierce-Roberts
Música: Richard Robbins
Elenco: Anthony Hopkins, Emma Thompson, James Fox, Christopher Reeve, Tim Pigott-Smith

Al inicio de Lo Que Queda del Día el señor Lewis (Christopher Reeve) alienta a Stevens (Anthony Hopkins) a que “salga y vea el mundo”. Stevens lleva mas de 30 años como mayordomo en esa casa. Siempre como un espectador impávido cuyo único deber “es servir y no, asentir o no asentir”

La película esta contada como flashback; en la actualidad Stevens tiene problemas con el numero de sirvientes en la casa y viaja en busca de la señora Kenton (Emma Thompson) la ama de llaves mas extraordinaria con la cual haya tenido el placer de trabajar. A partir de ahí regresamos a los años en los que se conocieron y en los que asuntos políticos importantes se llevaron a cabo en la casa. Esto fue en los años 30’s y continuó hasta el inicio de la Segunda Guerra Mundial.

Stevens es un hombre emocionalmente aislado y tal ves inmaduro. Cuando la señora Kenton se acerca para demostrarle su afecto Stevens se encorva como un niño pequeño que se siente amenazado y se aferra a su libro. Sus ojos expresan miedo ante el anhelo que, a través de los años, a entrenado para desaparecer. Su trabajo es el motivo de su existencia; la educación y la formalidad de su profesión son el mecanismo que le permite defenderse de su consciencia y sus emociones. En cada momento en el que Stevens intenta abrir su corazón rápidamente contesta o asiente con explicaciones relacionadas con su deber. Una de ellas es “un hombre no puede ser feliz hasta que no haya hecho todo lo posible por servir a su patrón”. Estos hombres no viven de ningún modo para ellos mismos. Cuando el ya mayor padre de Stevens se cae, su única preocupación es la platería que traía en una charola. Cuando su corazón falla, se aferra al carrito donde trae su trapeador, su escoba y su plumero. Cuando muere, Stevens no puede reaccionar por su deber pero, ¿No lo hace porque esta atendiendo a invitados o porque simple y sencillamente ya no puede hacerlo?


Esta es una película serena que fluye con tal naturalidad de evento a evento que al final, sentimos que hemos vivido en esa casa; entre sus entornos bellos y austeros por los cuales Stevens deambula siempre en el cumplimiento de su deber. Los invitados lo humillan, lo admiran, lo alientan a que de su opinión y a que realice cosas que no entiende del todo. No importa. Si es la voluntad de su patrón Stevens lo hará con la mayor efectividad posible.


La señora Kenton no es así. Entiende su profesión y esta orgullosa de su deber pero no puede callar sus opiniones, aunque por supuesto sabe en que momento expresarlos; es una mujer admirable. Sus sentimientos por Stevens se derivan de su respeto y de su lastima.

Emma Thompson y Anthony Hopkins hacen cosas extraordinarias con sus personajes y este es, sin duda, la mejor actuación de Hopkins. La delicadeza y torpeza de sus movimientos, su perpetua expresión melancólica, su suave voz con la que parece que habla en susurros toda la película convierten a Stevens en una de las grandes figuras trágicas del cine. Thompson tiene la habilidad de mostrar el contraste de su personaje en comparación con Stevens de forma elegante y sutil; y aun así su personaje muestra una fuerza que para Stevens debe ser envidiable y admirable. Y lo es, pues, muy a su modo, hay un momento en que expresa su amor por ella.

¿Y al final que es lo que queda? Después de mucho tiempo y eventos, personas que vinieron y fueron, Stevens continua en el mismo lugar. Lo Que Queda del Día es un poema dedicado a la vida de un hombre, a la mujer que cambia su percepción y a la obsesión del deber. Es un filme trágico, hermoso, emotivo, delicado e impactante. A Stevens nunca se le olvidará.



viernes, 19 de junio de 2009

Uno de los mejores Scores que he escuchado. Altamente recomendado.

DESCARGA AQUI

jueves, 18 de junio de 2009

HORROR
FRANCIA
Director: Alexandre Bustillo y Julien Maury
Editor: Baxter
Escritores: Alexandre Bustillo
Cinematografía: Laurent Barés
Música: François Eudes
Elenco: Béatrice Dalle, Alysson Paradis, Nathalie Roussel


À L’intérieur es una película malvada. Busca situaciones para llevar al publico al limite de la tolerancia y una ves ahí hace otra cosa que no esperábamos. Esta no es la película mas perturbadora y violenta que haya visto, pero esta cerca; su efectividad radica en una duración pequeña (79 minutos) una buena dirección y actuaciones intensas para el duelo entre los dos personajes.

Sarah (Alysson Paradis) es una amargada viuda que esta embarazada. El accidente en donde perdió a su esposo la dejo fría ante los prospectos que la vida le pudiera ofrecer, incluyendo su aun no nacido bebe. Esto causa que nos preguntemos si Sarah piensa en su hijo o solo en su propia supervivencia cuando una mujer (Béatrice Dalle) se presenta en su casa con la linda intención de sacarle al bebe de su vientre. ¿Porque no esperar hasta que nazca si al día siguiente Sarah se interna en el hospital? Tal ves sea idiotez, o tal ves la mujer quiera hacerla sufrir; ¿Importa? La verdad es que no. Todo es una excusa para causar dolor a las dos mujeres y al espectador y por lo mismo la película no esta exenta del síndrome de convencionalismos de la mayoría de los filmes de horror.


À L’interieur, a pesar del tiempo tan reducido, se toma su tiempo para establecer la situación que cargará al filme y, para sugerir ciertas aptitudes y sentimientos de las protagonistas. Es un gesto que se aprecia y definitivamente ayuda a elevar al filme sobre los típicos slashers que se han convertido mas en parodia que en película de horror. Este filme da miedo. Nos obliga a voltear la cara no solo por asco sino por temor a lo que pueda pasar.

Arriba de todo lo que he comentado está la violencia; mucha violencia. Este no es gore irreal o exagerado como el de Haute Tension (Alexandre Aja, 2003) o Frontiere(s) (Xavier Gens, 2007) esta mas apegado a lo posible y por eso es mas impactante que el de esas dos películas juntas. Eso y la forma tan contundente de mostrar crueldad en contra de una mujer que esta, muy visiblemente, embarazada.

Aunque la violencia es el ingrediente principal, y por mucho, À l’intérieur llega un poco mas allá con una energética pero elegante dirección, un buen momentúm y desarrollo de situaciones, una gran villana y por supuesto galones de sangre; además aprecio el aire de sugestión de las escenas finales con un fotografía que pasa de lo convencional a lo etéreo.

Véase bajo su propio riesgo, pero si lo que buscan es tensión, sangre y un buen ritmo en sus películas de horror, esta es una genial opción.


miércoles, 17 de junio de 2009

DRAMA
AUSTRALIA / NUEVA ZELANDA / FRANCIA
Título Original: The Piano
Director: Jane Campion
Editor: Veronika Jenet
Escritores: Jane Campion
Cinematografía: Stuart Dryburgh
Música: Michael Nyman
Elenco: Holly Hunter, Harvey Keitel, Sam Neill, Anna Paquin

Hay algo armónico en la relación entre una mujer que no puede hablar y un hombre que no sabe leer. Este aspecto solo es tocado tangenciálmente en El Piano, pero habla sobre estas dos personas aisladas de alguna forma de comunicación por razones que nunca son explicadas y como a través de un ritual perverso, torpe y desesperado se acercan.

Ada (Holly Hunter) junto con su hija (Anna Paquin), quien le ayuda a comunicarse con los demás, llega a una isla para consumar su casamiento con Alisdair (Sam Neill). El no sabe como acercarse a la mujer y no parece conocerla demasiado; ella no esta contenta con la situación y menos cuando después del largo viaje, Alisdair la obliga a dejar su piano en la playa. George es un hombre ingles que por alguna razón a decidido vivir con las tribus de ese lugar y le ayuda a Alisdair a administrar las tierras de la zona. El se apiada de Ada y le ayuda a recuperar su piano. O tal ves sus intenciones son mas oscuras, o tontas, o desesperadas. No lo sabemos.

Esta es una película en la que los personajes no están explicados de forma explícita, ni sus acciones ni sus razones, y eso los convierte en individuos mas envolventes, misteriosos e interesantes de lo que estamos acostumbrados a ver. No son presentaciones de arquetipos o clichés, son seres humanos que actúan de forma extraña, a veces extrema pero nunca dudamos por algún momento el porque hacen lo que hacen, incluso si no lo entendemos del todo. Los respetamos, nos apiadamos de ellos, nos enojamos, pero queremos entender.

Superficialmente esta es una historia de amor, pero no una típica. He escuchado gente que piensa que la relación que se forma es enferma, ilógica y los personajes son desagradables. Yo no podía estar mas en desacuerdo. Esta gente esta lidiando con distintos tipos de aislamiento, en muchos casos ampliados por su propia decisión. Alisdair vive lejos y lo único que quiere es una esposa amorosa, sin embargo cuando está con Ada la ve con desdén, como una lunática; sus intentos de conversación son torpes y forzados como si realmente quisiera conectar con ella pero no está dispuesto a hacer el esfuerzo.

Jane Campion dirige con la calma y la intensidad necesaria en el momento indicado para hacer su historia resonante y poderosa. Las imágenes de esta película se graban en nuestra cabeza con una especie de belleza triste, como aquella del piano varado en la playa o la que define el destino de Ada. La música de Nyman es absolutamente hermosa y prácticamente suple los diálogos de nuestra protagonista, cuya voz solo se puede escuchar en una pequeña narración al inicio y al final.

Gente que busque explicaciones y razones “lógicas” para todas y cada una de las acciones de un filme pueden frustrarse viendo El Piano porque, la película no explica; implica, evoca, envuelve. Eso la convierte en una fascinante y bella historia de amor, y relación

Nota: El Piano ganó la Palma de Oro en Cannes junto con Adiós a Mi Concubina (Chen Kaige, 1993)


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