martes, 15 de julio de 2008
No Country For Old Men (2007)
Genero: Thriller/Crimen/Drama.
Productora: Miramax Films. Paramount Vantage.
Director: Joel Coen & Ethan Coen.
Editor: Joel & Ethan Coen (como Roderick Jaynes)
Guionistas: Joel Coen & Ethan Coen.
Fotografia: Roger Deakins.
Musica: Carter Burwell
Elenco: Josh Brolin, Javier Bardem, Tommy Lee Jones, Woody Harrelson, Kelly Macdonald
Los hermanos Coen se han caracterizado por un cine que tiende a romper las reglas de los géneros establecidos, que ellos mismo toman como base en muchas de sus películas, pero cuyas convencionalidades son torcidas hasta que ya no vemos un Western, o una película de Crimen, o un Drama o incluso toques de Comedia, sino una película de los hermanos Coen. No Country For Old Men es así, una impresionante film que se siente fresco, amenazante, analítico, frio y ultimadamente grandioso.
Cuando Llewelyn Moss (Josh Brolin) encuentra en el desierto de Texas un intercambio de drogas que salió mal y que ha dejado a todos los participantes muertos, no se da cuenta que sus acciones desataran un mortal juego del gato y el ratón tanto físico como psicológico. En el lugar Moss encuentra una maleta con 2 millones de dólares, la cual decide quedarse, incrédulo ante la amenaza de Anton Chigurh (Javier Bardem), un matón con un código ético estricto que fue contratado para recuperar el dinero; mientras tanto el Sheriff del pueblo Ed Tom Bell (Tommy Lee Jones) intenta resolver las incógnitas de estos crímenes y de sus propios demonios y sentimientos, mientras persigue a Moss y a Chigurh.
Como ya mencione al inicio de este análisis, es incrédulo esperar una película ordinaria de los hermanos Coen, y gracias a esa habilidad No Country For Old Men es un ejercicio de emociones y expectativas; una ves que el film acelera, no nos deja ir; la película se va desenvolviendo de una forma inesperada, dando poco a poco, pequeñas muestras de las razones de cada personaje para estar en sus respectivas situaciones; oscilando entre un estilo violento y calculador y escenas de un humor cálido y agradable que parecieran liberar tensión, pero en realidad hacen las cosas mas impredecibles que si los Coen se hubieran quedado en modo Hitchcock durante toda la película, como en aquella brillante secuencia en el hotel.
Las actuaciones por parte de todo el elenco son magnificas. Jones sabe darle el tono correcto y la familiaridad indicada para darle a su personaje confundido con todo lo que ha visto y experimentado en su vida, un aire de familiaridad extremo, creemos que lo hemos conocido de toda la vida. Brolin canaliza la “inocencia” e incredulidad de Moss de una forma sutil pero intensa; pero obviamente el show es de Bardem, que con Chigurh crea a uno de los villanos mas memorables de la historia del cine, implacable, inquebrantable en sus normas, sin un solo rastro de arrepentimiento o bondad en su rostro, y siempre con su ya iconico tanque de gas en mano.
Los Coen, con No Country For Old Men han creado una verdadera obra maestra, la cual atrapa al espectador, nos llena de tensión, nos presenta a personajes interesantes y nos adentra en sus mentes, nos muestra la violencia con la cual estos hombres conviven, la forma en la que piensan e incluso en la filosofía que cada uno de estos hombres encuentran en sus códigos y normas de vida; el final puede ser ambiguo y estoy seguro de que mi interpretación no se acerca a la idea original; tal ves esa sea la intención, tal ves todo sea como el Sheriff dice en la narración inicial sobre como un muchacho de 14 años mato a su novia sin remordimiento alguno: “I don't know what to make of that. I surely don't.”
Cuando Llewelyn Moss (Josh Brolin) encuentra en el desierto de Texas un intercambio de drogas que salió mal y que ha dejado a todos los participantes muertos, no se da cuenta que sus acciones desataran un mortal juego del gato y el ratón tanto físico como psicológico. En el lugar Moss encuentra una maleta con 2 millones de dólares, la cual decide quedarse, incrédulo ante la amenaza de Anton Chigurh (Javier Bardem), un matón con un código ético estricto que fue contratado para recuperar el dinero; mientras tanto el Sheriff del pueblo Ed Tom Bell (Tommy Lee Jones) intenta resolver las incógnitas de estos crímenes y de sus propios demonios y sentimientos, mientras persigue a Moss y a Chigurh.
Como ya mencione al inicio de este análisis, es incrédulo esperar una película ordinaria de los hermanos Coen, y gracias a esa habilidad No Country For Old Men es un ejercicio de emociones y expectativas; una ves que el film acelera, no nos deja ir; la película se va desenvolviendo de una forma inesperada, dando poco a poco, pequeñas muestras de las razones de cada personaje para estar en sus respectivas situaciones; oscilando entre un estilo violento y calculador y escenas de un humor cálido y agradable que parecieran liberar tensión, pero en realidad hacen las cosas mas impredecibles que si los Coen se hubieran quedado en modo Hitchcock durante toda la película, como en aquella brillante secuencia en el hotel.
Las actuaciones por parte de todo el elenco son magnificas. Jones sabe darle el tono correcto y la familiaridad indicada para darle a su personaje confundido con todo lo que ha visto y experimentado en su vida, un aire de familiaridad extremo, creemos que lo hemos conocido de toda la vida. Brolin canaliza la “inocencia” e incredulidad de Moss de una forma sutil pero intensa; pero obviamente el show es de Bardem, que con Chigurh crea a uno de los villanos mas memorables de la historia del cine, implacable, inquebrantable en sus normas, sin un solo rastro de arrepentimiento o bondad en su rostro, y siempre con su ya iconico tanque de gas en mano.
Los Coen, con No Country For Old Men han creado una verdadera obra maestra, la cual atrapa al espectador, nos llena de tensión, nos presenta a personajes interesantes y nos adentra en sus mentes, nos muestra la violencia con la cual estos hombres conviven, la forma en la que piensan e incluso en la filosofía que cada uno de estos hombres encuentran en sus códigos y normas de vida; el final puede ser ambiguo y estoy seguro de que mi interpretación no se acerca a la idea original; tal ves esa sea la intención, tal ves todo sea como el Sheriff dice en la narración inicial sobre como un muchacho de 14 años mato a su novia sin remordimiento alguno: “I don't know what to make of that. I surely don't.”
Etiquetas:
reseña
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios: