Nos mostró varios poemas y hasta nos introdujo al trabajo de distintos compañeros poetas los cuales todavía recuerdo con una sonrisa en el rostro.

Al final de la plática todavía con mis dudas corrí a alcanzarlo hasta la salida del CEPAV un edificio de la escuela y cuando lo alcancé le grité:

"¡Alejandro! tengo una pregunta con respecto a la inspiración de la que hablabas."

El me volteó a ver y me preguntó:

"¿Cuál es tu duda?"

Yo ingenuamente le dije:

"Haz dicho que la inspiración viene del amor ¿Pero que no también la inspiración viene de elementos obscuros como el odio y la soledad?"

El contestó diciendo:

"Cuando me refiero a que viene del amor, también hablo del desamor y de la falta de amor. Esos elementos van vinculados con el sentimiento más fuerte dentro de un ser humano.
Pareces un chavo muy confundido, que bueno que te acercaste a preguntar."

Yo me quedé callado sin saber que contestar le dije:

"Gracias."

El simplemente contestó:

"No... gracias a tí"

Me estrechó su mano y se fue.

Pocas personas me han ayudado a dirigir esa confusa inspiración, pero si algo puedo decir es que Alejandro Aura es una de las mayores razones por las que continúo escribiendo, agradezco haberme acercado ese día. GRACIAS.






Me estrechó su mano y se fue...