El cine mexicano ha tenido una cierta evolución a partir del cine de autor, el cual alcanza su prestigio y elocuencia con peliculas del nivel de "Como agua para chocolate" (1992) y "El callejón de los milagros " (1995). Sin embargo antes de aquel cine; mejor dicho; antes de este cine, en los años 80´s; cuando U.S.A. y la ex-U.R.S.S seguían en conflicto a razón del final de la medíatica y miedosa guerra fría; existío algo llamado: Cine de ficheras, ¡AaaY! ¡Como olvidarlo!. Un cine monótono, repetitivo y predecible, mas, al mismo tiempo, taquillero, irreverente, popular y, sobre todo, censurado. Plagado de "groserías", albures y situaciones "dicharacheras" del individuo común y corriente, el cual gozaba de embriagarse de pulque o agua ardiente, disfutaba del sexo y fantasias sexuales con mujeres boluptuosas al estilo de Sasha Montenegro, Rosa Gloria Chagoyan Olivia Collins y las infames Lyn May Y Wanda Seux y mucho menos dejaba pasar la oportunidad de vencer en un concurso de doble sentido ante un colega de oficio; oficios que iban desde lecheros hasta plomeros y entre tanto luchaban por ganarse el pan de cada día. Películas que ignoraban desde el mejor "crítico" de cine contemporaneo de México y ni pensar en que lo tomara en cuenta el mejor "crítico" del mundo, no ocupaban espacio alguno en las nominaciones los premios socio-culturales del septimo arte, pues no pretendían ganar ninguno ni alguno. Su pretención era, fue y sera la de trasmitir el sentido de pertenencia del espectador con sus iconos en la pantalla, aquellos espectadores que pensaban que los actores de tradición y profesión venian, igual que ellos, desde abajo: Del barrio, de la raza. Tanto así, que sí por casualidad coincidían con ellos en la banqueta los invitaban, con una humildad obligada, a tomar una cerveza desde la misma botella. Lo anterior dicho por Maribel Fernandez "La Pelangocha"(actriz de la epóca).
Eran entregas protagonizadas por actores, hoy olvidados o, consagrados y comícos legendarios tales como: Rafael Inclán, Pedro Weber Chatanuga, Manuel "Flaco" Ibañez, Alberto "El caballo" Rojas, Roberto "El flaco" Guzmán, "Borolas", Polo Polo, etc. Galanes del momento: Andres García y Jorge Rivero y actores tan versatiles del nivel de Hector Suarez en entregas de drama como "El rey de la vecindad", "Lagunilla mi barrio" ( I y II), "El mil usos" (I y II), nombres pintorescos y entrañables del cine: "La pulquería" (I y II), "Entre Ficheras anda el Diablo" (I y II), "Plomeros y ficheras", "La lechería", "Mecánica nacional", etc, hicieron de este cine una parte fundamental de la industría en nuestro país y un pilar en la economía de la misma, abarrotando las clásicas salas de dos mil butacas de los cines "Maya", "Teresa" y el mítico cine "Cosmos", tanto así que durante dos años consecutivos el eterno Alfonso "Poncho" Zayas fue el actor mas taquillero a nivel mundial.
El auditorio, vio y, sigue viendo en ese cine tan distantante, pero tan actual, la real condición del juego de lo siniestro con lo bello: La vida cotidiana.
Nunca antes como en ese entonces hubo tal bonanza en el cine y solo, despues, en pocos largometrajes encontraron el significante amalgamado en comedia del día a día en el trajín del vivir en nuestro país: "Amores perros" (2000), "Matando cabos" y "Temporada de patos", ambas en 2004. Juzguen ustedes... como puedan.
Besitos